El progreso no siempre se ve en el espejo.
A veces está en cómo se conecta tu mente con tu cuerpo.
Esa es la clave oculta: tu sistema nervioso.
El sistema nervioso es tu central eléctrica.
Dirige fuerza, controla el dolor, regula el estrés y marca el ritmo de tu recuperación.
Hay dos grandes ramas:
Sistema Nervioso Central (SNC): cerebro y médula → control maestro.
Sistema Nervioso Periférico (SNP): conecta tus músculos, órganos y piel con el SNC.
⚡️ Si lo sobrecargas, te estancas, te lesionas o te quemas.
Respiración nasal + diafragmática → activa el nervio vago.
Resultado: más calma, más control, menos cortisol.
Baños de agua fría: activan el sistema simpático y despiertan tu cuerpo.
Sauna: potencia la recuperación parasimpática y eleva BDNF (factor neurotrófico).
Ejercicios controlados → entrenan el sistema nervioso, no solo el músculo.
Movilidad consciente, isométricos, equilibrio → mayor conexión mente-músculo.
El sistema nervioso solo se regenera mientras duermes.
7-9h, en oscuridad total, sin pantallas 1h antes.
Magnesio glicinato: relaja y favorece la transmisión nerviosa.
Taurina: mejora la comunicación neuromuscular.
Vitaminas del complejo B (B1, B6, B12): esenciales para la función nerviosa.
Mejora la conexión mente-músculo: piensa en el músculo al contraerlo.
Evita el sobreentrenamiento neural: no entrenes al fallo 6 días seguidos.
Haz días de entrenamiento neural: movilidad, coordinación, respiración.
Te cuesta activarte para entrenar.
No descansas bien aunque duermas.
Te sientes irritable, lento, sin fuerza.
Tu sistema nervioso es el primer músculo que debes entrenar.
Es invisible, pero es el que manda.
Cuídalo, fortalécelo y verás cómo todo mejora: fuerza, progreso, claridad mental y salud.
¿Listo para activar tu sistema desde adentro?