En esta edición nos adentraremos en cómo reducir los niveles de estrógenos en tu cuerpo, la principal hormona femenina que tanto hombres como mujeres producen. No vamos a entrar en qué son los estrógenos, su rol en el organismo y las consecuencias de tener niveles elevados. Hoy solo, te compartiré recomendaciones prácticas para regular estos niveles, enfocándonos en la dieta y cambios en tu estilo de vida.
Los estrógenos son fundamentales en el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, el metabolismo de grasas, la salud ósea y el ciclo menstrual, entre otras funciones. Sin embargo, niveles excesivamente altos, especialmente en los hombres, pueden generar problemas como depresión, disfunción eréctil e infertilidad.
Algunos alimentos contienen compuestos llamados fitoestrógenos, moléculas similares a los estrógenos. Estos pueden tener dos efectos: imitar la acción del estrógeno o bloquear sus receptores, actuando de manera antiestrogénica. Su efecto puede variar dependiendo de si tienes niveles bajos o altos de estrógenos.
Natto: Derivado de la soja, contiene altos niveles de isoflavonas (82 mg por cada 100 g).
Proteína de soja: Común en sustitutos de proteína, contiene 91 mg de isoflavonas por 100 g.
Si buscas una alternativa vegetal, prueba el aislado de proteína de arroz o guisante.
Un estudio de 2019 sugiere que consumir hasta 50 mg diarios de fitoestrógenos es seguro. Evita sobrepasar esta cantidad para prevenir efectos secundarios no deseados.
Semillas de lino: Contienen lignanos que actúan como antiestrogénicos. Añádelas a yogures o batidos, en moderación, o puedes causar un efecto contrario al que buscas.
Brócoli: Rico en lignanos y sulforafano, un poderoso anticancerígeno.
Setas, uvas rojas y cereales integrales: También tienen propiedades antiestrogénicas.
Controla el sobrepeso: La grasa corporal produce estrógenos a través de la enzima aromatasa.
Reduce el consumo de alcohol: Mejora el equilibrio entre andrógenos y estrógenos.
Consulta a tu médico: Existen medicamentos, como los inhibidores de la aromatasa, que pueden ayudarte, siempre bajo supervisión médica.
Ejercicio diario: No hace falta que sea de alta intensidad, con llegar a los 8.000 pasos diarios (por lo menos) te aseguras un mejor equilibrio hormonal.
Ahora ya tienes herramientas clave para gestionar tus niveles de estrógenos. Recuerda, reducir o potenciar ciertos alimentos y ajustar tu estilo de vida puede marcar una gran diferencia en tu salud hormonal.
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